Sesiones de Reiki a distancia o presenciales. Elige lo que más resuene contigo.
El Reiki es una energía sanadora que no conoce barreras. Tanto en las sesiones presenciales como a distancia, su efecto es profundo y transformador. Conectá con la armonía, liberá bloqueos y permitite recibir la sanación que tu ser necesita.
El Reiki, tanto presencial como a distancia, tiene el poder de sanarte de una manera única y no importa dónde estés, siempre podrás conectar con la energía.
Las sesiones presenciales son muy especiales. Cuando nos encontramos frente a frente, sientes que la energía está mucho más palpable. Te acuestas en una camilla, y yo con mis manos voy canalizando esa energía en cada uno de los puntos importantes de tu cuerpo. No es necesario que haya contacto físico si no lo deseas. La energía fluye a través de mis manos y entra en tu cuerpo, ayudando a desbloquear cualquier tensión o emoción acumulada. Es común que sientas calor, frío o incluso una sensación de cosquilleo, pero lo más importante es que te sientas relajado y en paz.
Las sesiones a distancia son igual de poderosas y pueden sorprender un poco si nunca las has probado antes. La verdad es que la energía no tiene límites. La distancia no es un impedimento, porque el Reiki fluye independientemente de la ubicación. Aunque no estemos en el mismo lugar, la conexión energética es tan fuerte como si estuviéramos cara a cara. Para las sesiones a distancia, solo necesitas estar en un lugar cómodo y relajado, como tu casa. Te guiaré a través de la experiencia y tú solo te relajas mientras la energía trabaja de manera sutil pero profunda. La energía viaja y la mayoría de las personas sienten la misma paz y bienestar como si estuvieran en una sesión presencial.
En cuanto a cuántas sesiones son necesarias, eso depende de ti y de lo que necesites. Algunas personas sienten una mejora tras la primera sesión, mientras que otras prefieren varias para trabajar en algo más profundo. Por lo general, recomiendo comenzar con al menos 3 a 5 sesiones, especialmente si hay algo en particular que necesitas sanar. Las sesiones son más efectivas cuando se realizan de forma continua, porque el Reiki va trabajando poco a poco en todos los niveles: físico, emocional y energético.
Cada sesión tiene un propósito, y aunque no siempre entendamos cómo funciona la energía, los resultados son claros. Después de una sesión es común sentirte más relajado, centrado y en paz. Algunas personas incluso experimentan cambios en su forma de pensar, sienten más claridad mental o perciben las cosas con una nueva perspectiva. Y lo más hermoso es que cada vez que recibes Reiki, estás dando un paso hacia tu sanación y hacia un bienestar más profundo.
Estoy abierto a recibir sanación y armonía en cada sesión de Reiki.
i sentís que el Reiki te llama, ya sea a distancia o de manera presencial, estoy aquí para ayudarte a equilibrar tu energía y sanarte. Si te gustaría recibir más información o agendar tu sesión, escribime con confianza. Será un placer acompañarte en este camino de sanación.
El Reiki es una energía sanadora que no conoce barreras. Tanto en las sesiones presenciales como a distancia, su efecto es profundo y transformador. Conectá con la armonía, liberá bloqueos y permitite recibir la sanación que tu ser necesita.