Conectando con la energía que somos.
El Reiki es más que una técnica de sanación, es un camino para recordar que somos energía en movimiento. A través de esta práctica podemos armonizar nuestras emociones, liberar bloqueos y encontrar el equilibrio en nuestro cuerpo, mente y alma.
Con el Reiki nos conectamos profundamente con la energía que fluye en todo el universo.
Todos tenemos centros de energía llamados chakras, que se encuentran a lo largo de nuestra columna vertebral. Cada chakra está relacionado con órganos específicos y emociones. Y cuando alguno de estos chakras está bloqueado no solo nos sentimos mal emocionalmente, sino que nuestra salud física también puede verse afectada. Por eso, el Reiki trabaja en armonizar esos puntos de energía, restaurando el equilibrio y dejando que todo fluya.
Tenemos siete centros de energía principales:
- El chakra raíz, está en la base de nuestra columna y está relacionado con nuestra seguridad y conexión con la tierra. Cuando este chakra está desequilibrado, sentimos miedo o inseguridad. Pero cuando lo equilibramos con Reiki, ese miedo se disuelve y podemos sentirnos más firmes y más tranquilos.
- El chakra sacro, que está en el área de la pelvis nos habla de la creatividad y de las emociones. Cuando lo trabajamos podemos liberar bloqueos emocionales y sentirnos más creativos y más libres para expresarnos.
- El chakra del plexo solar esta relacionado con nuestro poder personal. Si está bloqueado, a veces nos sentimos sin fuerza o sin dirección. Pero con Reiki, podemos volver a conectar con nuestra fuerza interior, empoderándonos para tomar decisiones y avanzar.
- El chakra del corazón, que está en el centro del pecho es el de la compasión y el amor. Cuando lo equilibramos podemos abrirnos más al amor propio y hacia los demás, dejando atrás la tristeza o el resentimiento que a veces acumulamos sin darnos cuenta.
- El chakra de la garganta esta relacionado con nuestra comunicación. Si no nos estamos expresando o estamos guardando lo que sentimos, este chakra se bloquea. El Reiki nos ayuda a liberar nuestra voz y a hablar con claridad y sin miedos.
- El tercer ojo se encuentra en el centro de la frente y esta relacionado con nuestra intuición y visión interna. Cuando está equilibrado somos más claros en nuestras decisiones y confiamos más en nuestra sabiduría interna.
- El chakra corona esta ubicado en la parte superior de la cabeza y nos conecta con lo divino, con lo universal. Trabajarlo con Reiki nos ayuda a sentirnos más en paz con el universo, a encontrar nuestro propósito y a sentir que todo está bien, que estamos donde tenemos que estar.
Cada vez que tomamos una sesión de Reiki, estamos equilibrando estos centros energéticos, liberamos bloqueos emocionales, suavizamos tensiones físicas y restauramos la armonía en todo nuestro ser. Al trabajar con cada chakra, la energía fluye de manera natural y permite sentirnos más centrados, saludables y en paz.
Es una sensación increíble cuando el Reiki fluye a través nuestro. Es como si todo se alineara y de repente las piezas de nuestra vida tuvieran más sentido. La energía se mueve de manera que no siempre entendemos, pero sí sentimos sus efectos: nos relajamos, nos aclaramos y comenzamos a ver las cosas de otra manera.
El Reiki nos ayuda a liberar todo lo que nos pesa, lo que ya no necesitamos.
Con cada sesión recordamos que somos seres llenos de luz, de energía y de amor.
Y cuando sanamos, todo a nuestro alrededor también comienza a sanar.
"Mi energía fluye libremente, sanando mi cuerpo, mente y espíritu."
Si sentís que es momento de reconectar con tu energía interior y vivir desde ese lugar de paz y equilibrio, te invito a que me escribas. Juntos, podemos abrir un espacio de sanación profunda. Estoy aquí para ayudarte en tu proceso.
El Reiki es más que una técnica de sanación, es un camino para recordar que somos energía en movimiento. A través de esta práctica podemos armonizar nuestras emociones, liberar bloqueos y encontrar el equilibrio en nuestro cuerpo, mente y alma.